Trabajo de investigación sobre el conjunto monumental de Santa Eulalia de Bóveda en Lugo.
Programa de Doctorado 2003-2005 Universidade da Coruña. "Arquitectura en Galicia"

LAS PINTURAS

En el interior de la cripta existe en su bóveda un maravilloso conjunto mural, que representa las sibilas en forma de aves. El conjunto posee perdices, faisanes, gallináceas, pavos reales, palomas, un ganso y un pato, todos ellos entre motivos vegetales estilizados que representan el árbol sagrado de Atis, el pino y su fruto. La representación pictórica hace referencia directa a la relación que las aves y sus cantos tenían con el santuario y su funcionamiento como oráculo.
Los avestruces del atrio exterior son guardianes de las aves del interior.

La identificación de la diosa Cibeles con el avestruz es muy antigua:

En el siglo V a.C. en la obra Las Aves de Aristófanes los protagonistas exclaman:

EL SACERDOTE.- ...Y al frigilo Sabacio , a Cibeles avestruz, augusta madre de los dioses y los hombres.

PISTETERO.-¡Oh poderosa Cibeles avestruz, madre de Cleócrito


FAISAN ENTRE PIÑAS





GALLO Y PERDIZ

Las aves vivas permanecían ocultas a la vista de los devotos en el corredor perimetral que el edifico posee, así los cantos proféticos de estas aves ocultas resonaban sobre las pinturas de la bóveda en el interior de la cripta ante los devotos de la diosa.

SECCION DE LAS AVES

En Roma la adivinación mediante el vuelo o canto de las aves estaba a cargo de magos que en su mayoría eran procedentes de Grecia, Asia Menor y Mesopotamia.
Este vaticinio se obtenía de las sibilas representadas en este caso por las aves que aun están presentes en la bóveda del santuario de Santa Eulalia.



PINTURAS GALLO BAJO UN PINO


PINTURA PAREJA DE PERDICES BAJO PIÑA


PINTURA DE OCA



PINTURAS DEL INTERIORDE LA CRIPTA

Cibeles tenia en la antigüedad muchos santuarios que eran oráculos en los que residían las sibilas. Estas permitían a los sacerdotes de la diosa la interpretación del futuro. Las Sibilas eran voces consideradas proféticas, incorpóreas, atemporales, que el antropomorfismo grecolatino encarnó en forma de profetisas. Estas voces eran las de las aves asociadas al culto de Cibeles. Gallos, patos, ocas, faisanes, codornices, etc. El vuelo de las aves, su canto y sus graznidos contenían las profecías de las Sibilas.

Está documentado por Martín Cano la Liga de las doce ciudades donde se emplazaban las oraculistas en la antigüedad, algunas de ellas devotas de la diosa Cibeles.