Trabajo de investigación sobre el conjunto monumental de Santa Eulalia de Bóveda en Lugo.
Programa de Doctorado 2003-2005 Universidade da Coruña. "Arquitectura en Galicia"

ARQUITECTURA

El edifico, de principios del siglo III, tenía dos plantas aunque en la actualidad solo se conserva la inferior o cripta que se encuentra casi en su forma original salvo la parte central de la bóveda que se perdió cuando se demolió la antigua capilla cristiana que ocupó el piso superior. Del piso superior solo permanece como vestigio parte del muro que inicia la bóveda de cubierta en ladrillos cerámicos.

La cripta, de planta perfectamente cuadrada, tiene una longitud exterior de 12 metros de lado. Su estructura posee dos muros perimetrales, el exterior que realiza la función de contención de las tierras que la rodean en tres de sus caras, y otro interior que soporta la bóveda de la sala central. Entre ambos muros existe un estrecho corredor que transcurre por tres de las caras del edificio y que posee en sus extremos dos pequeñas ventanas al exterior a modo de huecos de ventilación.
La cripta tiene una sola fachada al exterior; ésta posee un pequeño atrio que da acceso a la puerta de entrada del recinto inferior.


PLANTA DE LA CRIPTA

La fachada al atrio, además de la puerta de entrada en arco de herradura, posee dos pequeñas ventanas que iluminan la sala interior en la que se encuentra en el centro un estanque de planta rectangular de poca profundidad. Esta estancia poseía una bóveda de ladrillos cerámicos que era soportada por dos pórticos de tres arcos apoyados en dos columnas de mármol y dos ménsulas sobre los muros de fachada y posterior. Toda la bóveda se encuentra decorada por pinturas sobre estuco en varios colores que representan aves diversas. En ambos laterales de la sala existen dos pequeñas hornacinas o cella.






En la parte central posterior existe un arco de medio punto que permite el acceso a un corredor perimetral de toda la cripta y en la que existía una escalera por la que descendía de la planta superior.



PLANTA SUPERIOR

La actual situación del conjunto, en parte por la calamitosa intervención llevado a cabo durante los años ochenta sin ninguna sensibilidad y conocimiento, y en parte por el inevitable paso de los años, hace que no se puede comprobar la composición estructural del edificio original en su planta superior.

Los santuarios dedicados a la diosa Cibeles poseían una arquitectura específica y característica que unían rito y simbología arquitectónica. He podido recuperar unas imágenes antiguas del interior, anteriores a la penosa rehabilitación, en las que se puede comprobar que la bóveda existente en ese momento, años setenta, poseía un hueco en su clave que permitía comunicar la planta superior con la cripta, en la imagen referida los pórticos secundarios que soportaban la bóveda ya se encontraban caídos. Esta imagen permite un acercamiento en el tiempo a la que debió ser la forma arquitectónica original.

Para poder comprender mejor su estructura propongo retrasarse dos mil años en el tiempo y observar con detenimiento la moneda romana dedicada a la Mater Salutatis, a la Magna Mater, en el que se puede ver a la diosa Cibeles romana en su santuario en la colina del Palatino, el llamado Vaticano Phrygianum. En él se observa a la diosa sentada en su trono, con sus elementos característicos en sus manos y dos leones guardianes del lugar en ambos lados. Estas figuras se encuentran sobre un pequeño podium y bajo una estructura de arcos y columnas. Desde el punto de vista arquitectónico esta imagen nos sugiere un edificio con una cubierta formada por al menos tres bóvedas de diferente tamaño. Sin embargo, si analizamos con más detenimiento el grabado podremos observar que la forma en que la escalera inferior delantera está dibujada nos índica que el grabado esta realizado con la intención de una rudimentaria perspectiva.

Por lo tanto, si mantenemos ese criterio en el resto del dibujo podremos alcanzar la conclusión que quizás los arcos superiores se encuentran en una posición de diferente profundidad, al igual que la escalera, que esta más cercana del observador la parte baja que la superior.


VATICANO FRIGRIO EN ROMA -MONEDA DEL SIGLO I D.C.

Analizando con este criterio el grabado numismático podremos comprobar una clara similitud entre el templo romano y el edificio lucense.

La moneda nos recuerda en perspectiva la visión de los diferentes arcos y columnas que en su origen existieron en el edificio de Santa Eulalia. Podemos ver en la moneda antigua cinco de las columnas de las seis que debieron existir en el santuario de Lugo. Dos en el atrio de entrada guardando la puerta y cuatro en el interior del edificio. En el grabado romano el autor seguramente superpuso una de ellas al elegir una visión lateral del conjunto para ofrecer una vista en profundidad del templo.

La explicación de porque el culto de la diosa Cibeles requería una arquitectura tan singular en sus santuarios ha sido explicada de manera indirecta por la profesora Doña Pilar González Serrano en su investigación “"La Cibeles, Nuestra Señora de Madrid", en ella la investigadora presenta un dibujo que representa el momento central de su culto, cuando se ejecuta en taurobolio o bautismo con la sangre de un toro sacrificado. La profesora presenta la realización del rito mistérico sobre una cripta excavada directamente en el suelo donde se posiciona el devoto, y encima de él los sacerdotes, sobre un tablero de madera agujerado, sacrifican el animal y así la sangre cae directamente sobre el devoto.


IMAGEN DE RITUAL DE TAUOBOLIO

El dibujo aportado en la investigación permite aproximarse a la verdadera utilidad de la especial arquitectura que podemos observar tanto en la moneda antigua como en el edificio de Santa Eulalia.

El rito de Cibeles necesitaba de una arquitectura que permitiera realizar de manera separada y a la vez coincidente el sacrificio del toro y el bautismo del devoto. Para ello en la parte superior del edificio, se emplazaba el lugar del sacrificio, cubierto por una bóveda de cañón y sobre un tablero agujerado situado sobre la abertura de la bóveda inferior, esta abertura era coincidente con el lugar que debería ocupar la clave central y por ello generaba un desequilibrio estructural en la bóveda de la cripta. La falta de la clave en su lugar necesario producía en el conjunto de la tendencia obligada al colapso, añadamos a esto que en ese lugar existía la sobrecarga por el uso de sacrificar a un toro y los sacerdotes necesarios para realizar la operación ritual.
Este estado de cargas sobre una bóveda sin clave era resuelto realizando una estructura complementaria a modo de apeo sobre la bóveda de la cripta. Los dos pórticos que de manera longitudinal recogían la bóveda repartían proporcionalmente las cargas, tanto propias como de uso de la planta superior, y a la vez con las columnas necesarias para su sustento ofrecían un valor arquitectónico simbólico complementario en el lugar donde el devoto recibía el bautismo reparador, así la pequeña piscina quedaba enmarcada por las cuatro columnas corintias.

Además, como solución necesaria, la piscina en la que el devoto recibía el bautismo tenía un sistema de agua corriente natural en su interior que permitía la limpieza de la sangre producida en el sacrificio del animal. Está documentado en las sucesivas reformas llevadas a cabo en el pavimento del santuario, la existencia de varias arquetas de captación y de canales de saneamiento que permiten la permanente recogida del agua que recorre el suelo del edificio y que seguramente no tenía otra función que el permanente saneamiento en la piscina central de los restos de sangre producidos en el bautismo ritual.

El autor ha comprobado como es condición necesaria en los edificios dedicados a la diosa de la existencia de un nivel freático cercano de la rasante del interior del suelo de las criptas y que esta agua sea corriente, permitiendo así un permanente saneamiento de los santuarios tras los bautismos realizados en su interior.

Similitud de la arquitectura de Bóveda con la del templo excavado en Mérida.
-En la parte superior, el edificio martirial y basílica paleocristiana de Santa Eulalia en Mérida.
-En la parte inferior, fachada principal y planta del Santuario de Santa Eulalia de Bóveda en Lugo.