Trabajo de investigación sobre el conjunto monumental de Santa Eulalia de Bóveda en Lugo.
Programa de Doctorado 2003-2005 Universidade da Coruña. "Arquitectura en Galicia"

PRESENTACION

A 14 km. de la ciudad de Lugo, en Santa Eulalia de Bóveda, se encuentra un edificio de época tardo romana, de planta rectangular, con una pequeña piscina en el centro y bóveda de cañón decorada con frescos de singular importancia. En su exterior, un pequeño atrio con dos columnas "in antis" precede a la fachada, en la que se abre una puerta con arco de herradura.


EXTERIOR DE LA CRIPTA

El carácter único en el occidente europeo del templo de Santa Eulalia de Bóveda ha provocado múltiples interpretaciones sobre su finalidad original: lugar de baños, ninfeo, templo dedicado a Prisciliano. Posteriormente fue reutilizado para usos cristianos y bajo la advocación de Santa Eulalia.
El trabajo de investigación propone la explicación del conjunto arquitectónico y cada uno de sus elementos ornamentales y rituales desde el análisis de la especial configuración arquitectónica y estructural del conjunto.

La investigación permite encadenar la interpretación de cada uno de los elementos del conjunto monumental de acuerdo con el rito romano de la diosa Cibeles.

Cibeles, nombre latino de una diosa nativa de Frigia, en Asia Menor, y conocida por los griegos como Rhea, la mujer del titán Cronos y madre de los dioses olímpicos. Cibeles era una diosa de la naturaleza y de la fertilidad venerada en Roma como la Gran Madre de los Dioses. Creadora de almas, protegía contra el espíritu del mal, pues llena de benevolencia socorría a quienes la invocaban. Su culto consiguió importancia en Roma a partir de Augusto que sentía por ella una especial veneración.


INTERIOR DE LA CRIPTA

Sus santuarios en el imperio tenían una arquitectura específica para adaptarse a la realización de sus ritos y en especial el bautismo o taurobolium. La forma de sus santuarios no ha sido estudiada de manera general hasta este momento, por lo que este trabajo pretende ser una primera aproximación sobre un aspecto desconocido de la arquitectura antigua y de la que Galicia posee una muestra de importancia destacada y que necesita de una correcta y merecida puesta en valor.

El trabajo ha sido desarrollado durante el Curso de Doctorado realizado en la Universidade Da Coruña titulado "Arquitectura en Galicia" y bajo la tutoría del director del departamento de Tecnología de la Construcción Dr. Juan Pérez Valcarcel y utilizando el levantamiento de los actuales restos del edificio dibujados por los integrantes del Departamento de Representación y Teoría Arquitectónica de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura da Coruña.

CIBELES, LA MAGNA MATER

Creo necesario que para la mejor comprensión del trabajo que presento realizar una breve descripción de la figura en la historia antigua de la diosa Cibeles y de los rasgos principales de su rito, ya que esta introducción permitirá comprender mucho mejor la descripción de los elementos del edificio y su uso específico.

En Pesinonte, en la Galacia de la península de Anatolia, existió el principal centro del culto a Kybele, en el lugar la diosa dictaba sus famosos oráculos. Galacia, lugar montañoso donde residía la Gran Madre y que era representada por la Piedra Negra.



PIEDRA NEGRA DE PESINUNTE

Primitivamente fue adorada en la forma de una gran piedra sin tallar que en realidad era un meteorito. Se le consagraron muchos santuarios, entre los que destacan el del monte Ida, el del monte Sipilo, el de Cícico y el de Sardes. Su culto se extendió por la Tracia y por Grecia. Sus santuarios, muy numerosos a partir del siglo V a.C. recibían el nombre de metroon. Pero las prácticas orgiásticas y emasculativas que formaban parte de su culto no fueron bien recibidas por los griegos.



CIBELES Y EL TAMBOR

Cibeles, nombre latino de una diosa nativa de Frigia, en Asia Menor, y conocida por los griegos como Rhea, la esposa de Cronos y madre de los dioses olímpicos. Cibeles era una diosa de la naturaleza y de la fertilidad venerada en Roma como la Gran Madre de los Dioses. Creadora de almas, protegía contra el espíritu del mal, pues llena de benevolencia socorría a quienes la invocaban. Su culto consiguió gran importancia en Roma a partir de Augusto que sentía por ella una especial veneración.
Un especial aspecto de Cibeles es que da oráculos y provoca éxtasis, tanto para propiciar la profecía, como para aliviar los dolores y aun la muerte.

El viaje de la Piedra Negra a Roma
"En el año 205 adC, en plena guerra púnica los romanos consultaron los libros sibilinos para obtener alguna solución o remedio oracular que les proporcionara ayuda para llegar a buen fin en dichas guerras. El oráculo propuso que se enviase una embajada a Pesimonte (Pessino) en Asia Menor para obtener la famosa Piedra Negra que sería de mucha ayuda. Se ignora a qué precio pagaron el fetiche, el caso es que lo consiguieron o al menos una parte muy importante. Los romanos identificaron la Piedra con la propia diosa Cibeles, que en su representación más arcaica era siempre una piedra negra o dicho de otro modo, era el soporte de la epifanía de Cibeles. Le dieron el nombre de Magna Mater. A veces se podía ver un relieve tallado en la piedra, representando a la diosa."

El santuario de la diosa en Roma se levantó en el Palatino y se inauguró el 191 a.C.
Las imágenes más antiguas eran simples piedras, más tarde se la representó con el Kalatos (peinado en forma de cesta símbolo de la fecundidad) el gran velo sujeto a la cabeza con una corona de torres (símbolo de las ciudades donde impera) el tunpanón (tambor) en la mano izquierda, y una cornucopia, un cetro o un puñado de espigas y amapolas en la derecha. Su carro era tirado por leones.

El culto de Cibeles/Rhea estaba dirigido por sacerdotes eunucos llamados coribantes o gallus que conducían a los fieles en ritos orgiásticos acompañados por gritos salvajes y una frenética música de flautas, tambores y címbalos. El cargo más importante del sacerdocio metróaco romano fue el de “Archigallus” (Attis populi romani), nombramiento más de carácter político que religioso.

En la Roma del siglo II y III d.C., puede decirse que las “Attideia” se celebraban con gran esplendor, hasta el punto de que el Emperador, el Senado y el Prefecto de la ciudad, se dirigían al Palatino para honrar y dar gracias a la Mater Salutaris entre las aclamaciones del pueblo. Las fiestas frigias se celebraban todos los años del 15 al 28 de marzo. A partir de Claudio su culto tuvo ritos secretos (misterios).



GALLUS DANZANTES FRENTE A CIBELES

La ceremonia en torno a la cual giraba todo el proceso iniciático era el bautismo de sangre que el neófito recibía del sacrificio de un toro, taurobolium, o de un carnero, criobolium. Etimológicamente, Taurobolio significa caza del toro con red y Criobolio caza del carnero. En el ritual frigio tanto el toro como el carnero eran degollados y el bautismo de sangre recibido por el devoto curaba enfermedades e incluso la muerte.



ARA VOTIVA DE UN DEVOTO DE LA DIOSA

En las zonas de su culto originario era conocida también como diosa del Ida, Mater Deum Magna Idaea, diosa del Díndimo, o diosa de los Berecintos, entre otras denominaciones. Era la divinidad de la naturaleza y personificaba su potencia vegetativa, motivo por el cual se suponía que habitaba en montañas y bosques apartados, entre animales salvajes. Se la consideraba el origen de todo, tanto de los dioses como de la naturaleza. Normalmente, era venerada junto con su amante Atis, a veces considerado como su hijo.

Según los antiguos relatos míticos, Agdistis, personaje hermafrodito detrás del cual se escondería la personalidad de Cibeles, sentía un amor apasionado por el joven pastor Atis. La semilla de la que había nacido Atis era una almendra del árbol que había brotado del miembro de Agdistis, que había sido cortado por los dioses que lo castraron y lo convirtió en sólo mujer. Por este motivo, Agdistis era el padre de Atis pero, siendo ya sólo mujer, se enamoró del muchacho cuando este creció y devino extraordinariamente hermoso. Atis fue amado por Agdistis y enloquecido por ella. En plena locura, se castró, en el curso de una escena orgiástica, causándose la muerte. Sin embargo, Agdistis-Cibeles lo resucitó y lo llevó para siempre con ella.
El poeta latino Ovidio dio una versión distinta de la leyenda de Cibeles y Atis.
Según Ovidio, Atis era un bello joven de los bosques de Frigia del que se enamoró apasionadamente la diosa Cibeles, la cual decidió que el joven tenía que amarla con un amor casto. Lo convirtió en guardián de su templo, para ligarlo a ella para siempre, y le puso como condición que se mantuviera virgen.
Sin embargo, se dejó amar por la ninfa Sagaritis y Cibeles, indignada, provocó la muerte de la ninfa. Atis enloqueció y, en una crisis violenta, se automutiló. Sin embargo, ya castrado, la diosa lo volvió a aceptar a su servicio, y lo llevó con ella en su carro tirado por leones.

Por lo general, Cibeles era representada con la cabeza coronada de torres y acompañada de leones. Los mitógrafos griegos la consideran, a menudo, una simple encarnación más de la diosa griega Rea, madre de Zeus. Cibeles sería así el nombre de la Rea adorada en el monte Kybele. Por esto, según la iconografía, al igual que Rea, Cibeles tenía por servidores a los coribantes o curetes.

En cambio, el culto a Cibeles fue muy popular en Roma. A partir del año 204 a.C. fue aceptado oficialmente, durante el transcurso de la segunda guerra Púnica, momento en que se trasladó la piedra sagrada de Pesinonte a Roma. Con este culto, se iniciaba la expansión de todos los cultos orientales por el mundo romano.

La simbología religiosa de la Cibeles del mundo romano, la llamada doctrina metróaca, se precisó sobre todo durante la época imperial. Por un lado, se la asimiló con divinidades clásicas como Maia, Ops o Ceres, pero del otro conservó su carácter de diosa bárbara más marcadamente que en Grecia. En Roma, Cibeles era adorada en tanto que señora de la tierra, de los cielos y del mar, protectora de los mineros, como la diosa determinante del destino de los hombres, a quienes protegía de la tentación y el mal.



ESCULTURA DE LA DIOSA

Su culto incluía, en Roma, escenas orgiásticas, hasta el punto que el senado romano se vio obligado a limitarlas. Inicialmente, los sacerdotes de Cibeles, conocidos como galos, eunucos vestidos como mujeres, se emasculaban durante el furor orgiástico: acompañados de música de flautas, cómbalos, frigias y tímpanos, estos iniciados entraban en una situación de delirio y desenfreno que terminaba con la castración completa, práctica que el derecho romano castigaba. Por este motivo, en los primeros momentos, era un culto propio sobre todo de los inmigrantes orientales del imperio y la república acabó por prohibirlo, pero más tarde volvió a ser aceptado. Al ser legalizado, en las grandes ciudades se designaron archigalos oficiales para el culto a la diosa y el emperador encabezaba la jerarquía, asistido por los quindecemviros.

La estructura de la casta sacerdotal de Cibeles era la siguiente: por un lado, había el colegio de dendróforos o portadores de árboles, por otro, el colegio de canéforos, o portadores de cañas, y finalmente el de coribantes. Había, además, un grupo que vivía de la predicación ambulante y la limosna, llamados los metragirtas. Esta diversificación hacía del culto y la religión de Cibeles uno de los más desarrollados de la época romana.

Las fiestas de Cibeles, de gran magnitud, se celebraban durante el equinoccio de primavera, entre el 15 y el 27 de marzo. Simbolizaban la historia de Cibeles y Atis, que eran las divinidades más populares de Roma.

El día 15 era el canna intrat, entraba la caña, se sacrificaba un toro y procesionaban los canéforos.

El día 22 era el arbor intrat, momento en que se conducía al templo solemnemente un pino sagrado, símbolo de la mutilación de Atis.

El día 24 era el dies sanguis, día de duelos fúnebres, con escenas de trenos y con nuevo sacrificio de un toro.

El 25, día de la alegría o hilaria, se conmemoraba la resurrección de Atis, y el día 27 se bañaba la magen de Cibeles en un río sagrado y culminaban las fiestas.

Claudio oficializó estas fiestas definitivamente y las trasladó al mes de abril, momento en que pasaron a ser conocidas como Megalesias. Existía, además de estas grandes liturgias públicas, un culto esotérico de rito secreto en el que se sacrificaban toros, corderos y se imprimían marcas con hierros incandescentes.
Pese al intento neoplátónico por renovar la doctrina relacionada con Cibeles, el culto a esta diosa decayó súbitamente a partir del siglo IV d. J.C., en contraste con la extraordinaria popularidad de la cual había gozado durante el imperio.
Cibeles tenia en la antigüedad muchos santuarios que eran oráculos en los que residían las sibilas. Estas permitían a los sacerdotes de la diosa la adivinación del futuro. Las Sibilas eran voces consideradas proféticas, incorpóreas, atemporales, que el antropomorfismo grecolatino encarnó en forma de profetisas.

Estas voces eran las de las aves asociadas al culto de Cibeles. Gallos, patos, ocas, pavos reales, etc. El vuelo de las aves, su canto y sus graznidos contenían las profecías de las Sibilas. Cibeles-Rhea la reina de las aves. No es casual que estas aves reciban en la actualidad el nombre científico en su orden (reiformes), familia (rheidae) y especie (rhea).

CIBELES EN HISPANIA
La diosa Cibeles, que según Virgilio en su relato de la Eneida había protegido las naves del príncipe Eneas en su huida desde Troya a Italia, fue adoptada por el propio Augusto como protectora en sus empresas en Hispania.
Augusto, que sentía por ella una especial veneración, determinó la presencia de la diosa protectora de Roma en los nuevos enclaves urbanizados por él en la península. Se ha podido atestiguar arqueológicamente la presencia de santuarios a Cibeles extramuros de ciudades y castros de época altoimperial.

CIBELES EN LA CALLAECIA
Existenen evidencias del culto a la diosa Cibeles en la Callaecia.
En los años sesenta se halló en Sardiñeiro una ara romana dedicada a Cibeles. Ara votiva de granito, con base y cornisa solo por delante y a los lados. Arriba, focus circular entre los dos semicilindros de los cuales solo se conserva en de la parte izquierda. Por atrás sin labrar para pegarla a una pared. Sus dimensiones son 50 x 29 x 19 y campo epigráfico es el siguiente:
Matri de- / um s(acrum) / et Val(---) e(x) / voto.
Es la segunda dedicatoria que se conserva en Galicia a la Diosa Cibeles considerada madre de los dioses.

En la iglesia de Augas Santas en Allariz tallada en piedra, un ara romana de planta cuadrada y forma cúbica, con la imagen de la diosa sentada que se encuentra a la izquierda de la nave central. Es el perfil de la Magna Mater.

La Piedra Cúbica: "Es esencialmente una 'piedra de fundación'; es pues ciertamente 'terrestre', como lo indica por otra parte su forma, y además la idea de 'estabilidad' expresada por esta forma misma conviene perfectamente a la función de Cibeles en cuanto 'Madre Tierra', es decir, como representación del principio 'substancial' de la manifestación universal.” (R. Guénon)


Aguas Santas - Cibeles en Piedra Cúbica

ANTECEDENTES

En 1926 (s. XX) se descubrió, bajo la nave de la iglesia del pueblo de Bóveda, el conjunto arqueológico de Santa Eulalia, del que sólo se proponen soluciones para explicar su origen, su función y su significado, ya que no existe ninguna documentación.
En su origen no estaba semienterrado como en la actualidad, y tenía dos plantas. De ellas sólo se conserva la inferior, salvo la parte central de su bóveda perdida durante su excavación.


COLUMNAS DEL INTERIOR DE LA CRIPTA

Es un espacio rectangular, con bóveda de cañón y separación en tres naves mediante columnas y arcos; al fondo, un nicho tenía la escalera que enlazaba con el piso superior; en el centro existe un estanque de poca profundidad, lo que ha hecho pensar en un uso basado en las propiedades salutíferas de sus aguas, como creencia popular de lugar sagrado o mágico.
Ello viene ratificado por la representación escultórica de su fachada, con mujeres que podrían ser ninfas danzando con un aro formado por ondas de agua, así como una escena con dos lisiados que muestran sus deformidades.

Pero lo más importante del conjunto es la decoración pictórica de la bóveda, única en España, el más importante conjunto de la Hispania romana. Sobre estuco de cal, se divide el espacio en losanges donde se pueden ver representados los más variados tipos de aves, muchas de ellas en posición simétrica; en los arranques de los arcos se pintan jarrones con ramos de flores.

Por los restos hallados se piensa tuvo dos momentos de uso, uno, pagano, en época tardo romana (ss. III y IV); el otro, cristiano ya en el s. XI, como cripta de la iglesia superior.
(Descripción recogida de folleto turístico que describe el Monumento)

ANTECEDENTES LEGENDARIOS DEL SANTUARIO EN SANTA EULALIA DE BOVEDA
Ricardo Polín en su reciente libro sobre el Camino Primitivo a Compostela, que recorre el trayecto original de Lucus Augusti a Bracara Augusta, describe la existencia de numerosos castros, mámoas y medorras prerromanos cercanas al santuario de Santa Eulalia y catalogados por Nicandro Ares. Ambos determinan que el más cercano es el de Corvazal, situado a escasos quinientos metros. También el autor describe la leyenda popular de la existencia de un camino enterrado entre el castro y el santuario, y que al lado del primero, conocido popularmente por "A Modorra" existe la Pena Piador, llamada así en alusión a los cantos de una gallina encantada que residía en él y que desaparecía de la vista cuando alguien se paraba a mirarla.

Esta leyenda, que permanece en la memoria colectiva de los habitantes del lugar, permite comprobar los antecedentes índigenas al culto a Cibeles. La existencia de un ave encantada con un canto mágicó, y que realiza su encanto sobre una roca, es sin duda el antecedente indígena a las sibilas encarnadas en aves que residen en los templos de Cibeles.


PINTURA DE LA BOVEDA

La leyenda popular que relaciona los castros cercanos con un ave mágica permanece en la memoria colectiva de los lugareños, y su fuerza es suficiente para que cronistas e investigadores la recojan en sus trabajos en el inicio del siglo XXI. Es sorprendente como ha desaparecido cualquier mención o reseña al culto pagano que el santuario tuvo en su origen pero como permanece uno de los aspectos de carácter mágico más popular, tanto en la antigüedad como en la edad media. La presencia de aves mágicas que cantan sin poder ser observadas.

ARQUITECTURA

El edifico, de principios del siglo III, tenía dos plantas aunque en la actualidad solo se conserva la inferior o cripta que se encuentra casi en su forma original salvo la parte central de la bóveda que se perdió cuando se demolió la antigua capilla cristiana que ocupó el piso superior. Del piso superior solo permanece como vestigio parte del muro que inicia la bóveda de cubierta en ladrillos cerámicos.

La cripta, de planta perfectamente cuadrada, tiene una longitud exterior de 12 metros de lado. Su estructura posee dos muros perimetrales, el exterior que realiza la función de contención de las tierras que la rodean en tres de sus caras, y otro interior que soporta la bóveda de la sala central. Entre ambos muros existe un estrecho corredor que transcurre por tres de las caras del edificio y que posee en sus extremos dos pequeñas ventanas al exterior a modo de huecos de ventilación.
La cripta tiene una sola fachada al exterior; ésta posee un pequeño atrio que da acceso a la puerta de entrada del recinto inferior.


PLANTA DE LA CRIPTA

La fachada al atrio, además de la puerta de entrada en arco de herradura, posee dos pequeñas ventanas que iluminan la sala interior en la que se encuentra en el centro un estanque de planta rectangular de poca profundidad. Esta estancia poseía una bóveda de ladrillos cerámicos que era soportada por dos pórticos de tres arcos apoyados en dos columnas de mármol y dos ménsulas sobre los muros de fachada y posterior. Toda la bóveda se encuentra decorada por pinturas sobre estuco en varios colores que representan aves diversas. En ambos laterales de la sala existen dos pequeñas hornacinas o cella.






En la parte central posterior existe un arco de medio punto que permite el acceso a un corredor perimetral de toda la cripta y en la que existía una escalera por la que descendía de la planta superior.



PLANTA SUPERIOR

La actual situación del conjunto, en parte por la calamitosa intervención llevado a cabo durante los años ochenta sin ninguna sensibilidad y conocimiento, y en parte por el inevitable paso de los años, hace que no se puede comprobar la composición estructural del edificio original en su planta superior.

Los santuarios dedicados a la diosa Cibeles poseían una arquitectura específica y característica que unían rito y simbología arquitectónica. He podido recuperar unas imágenes antiguas del interior, anteriores a la penosa rehabilitación, en las que se puede comprobar que la bóveda existente en ese momento, años setenta, poseía un hueco en su clave que permitía comunicar la planta superior con la cripta, en la imagen referida los pórticos secundarios que soportaban la bóveda ya se encontraban caídos. Esta imagen permite un acercamiento en el tiempo a la que debió ser la forma arquitectónica original.

Para poder comprender mejor su estructura propongo retrasarse dos mil años en el tiempo y observar con detenimiento la moneda romana dedicada a la Mater Salutatis, a la Magna Mater, en el que se puede ver a la diosa Cibeles romana en su santuario en la colina del Palatino, el llamado Vaticano Phrygianum. En él se observa a la diosa sentada en su trono, con sus elementos característicos en sus manos y dos leones guardianes del lugar en ambos lados. Estas figuras se encuentran sobre un pequeño podium y bajo una estructura de arcos y columnas. Desde el punto de vista arquitectónico esta imagen nos sugiere un edificio con una cubierta formada por al menos tres bóvedas de diferente tamaño. Sin embargo, si analizamos con más detenimiento el grabado podremos observar que la forma en que la escalera inferior delantera está dibujada nos índica que el grabado esta realizado con la intención de una rudimentaria perspectiva.

Por lo tanto, si mantenemos ese criterio en el resto del dibujo podremos alcanzar la conclusión que quizás los arcos superiores se encuentran en una posición de diferente profundidad, al igual que la escalera, que esta más cercana del observador la parte baja que la superior.


VATICANO FRIGRIO EN ROMA -MONEDA DEL SIGLO I D.C.

Analizando con este criterio el grabado numismático podremos comprobar una clara similitud entre el templo romano y el edificio lucense.

La moneda nos recuerda en perspectiva la visión de los diferentes arcos y columnas que en su origen existieron en el edificio de Santa Eulalia. Podemos ver en la moneda antigua cinco de las columnas de las seis que debieron existir en el santuario de Lugo. Dos en el atrio de entrada guardando la puerta y cuatro en el interior del edificio. En el grabado romano el autor seguramente superpuso una de ellas al elegir una visión lateral del conjunto para ofrecer una vista en profundidad del templo.

La explicación de porque el culto de la diosa Cibeles requería una arquitectura tan singular en sus santuarios ha sido explicada de manera indirecta por la profesora Doña Pilar González Serrano en su investigación “"La Cibeles, Nuestra Señora de Madrid", en ella la investigadora presenta un dibujo que representa el momento central de su culto, cuando se ejecuta en taurobolio o bautismo con la sangre de un toro sacrificado. La profesora presenta la realización del rito mistérico sobre una cripta excavada directamente en el suelo donde se posiciona el devoto, y encima de él los sacerdotes, sobre un tablero de madera agujerado, sacrifican el animal y así la sangre cae directamente sobre el devoto.


IMAGEN DE RITUAL DE TAUOBOLIO

El dibujo aportado en la investigación permite aproximarse a la verdadera utilidad de la especial arquitectura que podemos observar tanto en la moneda antigua como en el edificio de Santa Eulalia.

El rito de Cibeles necesitaba de una arquitectura que permitiera realizar de manera separada y a la vez coincidente el sacrificio del toro y el bautismo del devoto. Para ello en la parte superior del edificio, se emplazaba el lugar del sacrificio, cubierto por una bóveda de cañón y sobre un tablero agujerado situado sobre la abertura de la bóveda inferior, esta abertura era coincidente con el lugar que debería ocupar la clave central y por ello generaba un desequilibrio estructural en la bóveda de la cripta. La falta de la clave en su lugar necesario producía en el conjunto de la tendencia obligada al colapso, añadamos a esto que en ese lugar existía la sobrecarga por el uso de sacrificar a un toro y los sacerdotes necesarios para realizar la operación ritual.
Este estado de cargas sobre una bóveda sin clave era resuelto realizando una estructura complementaria a modo de apeo sobre la bóveda de la cripta. Los dos pórticos que de manera longitudinal recogían la bóveda repartían proporcionalmente las cargas, tanto propias como de uso de la planta superior, y a la vez con las columnas necesarias para su sustento ofrecían un valor arquitectónico simbólico complementario en el lugar donde el devoto recibía el bautismo reparador, así la pequeña piscina quedaba enmarcada por las cuatro columnas corintias.

Además, como solución necesaria, la piscina en la que el devoto recibía el bautismo tenía un sistema de agua corriente natural en su interior que permitía la limpieza de la sangre producida en el sacrificio del animal. Está documentado en las sucesivas reformas llevadas a cabo en el pavimento del santuario, la existencia de varias arquetas de captación y de canales de saneamiento que permiten la permanente recogida del agua que recorre el suelo del edificio y que seguramente no tenía otra función que el permanente saneamiento en la piscina central de los restos de sangre producidos en el bautismo ritual.

El autor ha comprobado como es condición necesaria en los edificios dedicados a la diosa de la existencia de un nivel freático cercano de la rasante del interior del suelo de las criptas y que esta agua sea corriente, permitiendo así un permanente saneamiento de los santuarios tras los bautismos realizados en su interior.

Similitud de la arquitectura de Bóveda con la del templo excavado en Mérida.
-En la parte superior, el edificio martirial y basílica paleocristiana de Santa Eulalia en Mérida.
-En la parte inferior, fachada principal y planta del Santuario de Santa Eulalia de Bóveda en Lugo.

LOS RELIEVES

El edificio posee varias piezas escultóricas y ornamentales que hacen referencia directa a la diosa titular del santuario, así como al rito que se practicaba.

En la fachada exterior de la cripta, en sus sillares de granito y emplazados de manera simétrica a ambos lados del pequeño atrio de entrada y a la vista de los devotos que pudiesen esperar su entrada a la cripta o simplemente observasen lo que allí ocurriera, existen seis relieves en la piedra que representan las mismas figuras en ambos lados.
RELIEVES DEL FRENTE


RELIEVE DEL ARCHIGALLUS


RELIEVE DEL ARCHIGALLUS

En la parte superior el relieve representa la danza de los gallus, con todas sus galas e instrumentos, que se hacia según el rito en grupos de cinco. Las danzas orgiásticas era uno de los momentos principales del culto de Cibeles, estas danzas se producían en el exterior del santuario, ante la vista de los devotos y en grupos de cinco danzantes tal como relata Dña. Pilar González Serrano en sus diferentes trabajos sobre la diosa Cibeles.

En el relieve intermedio, a la altura de los ojos y en ambos lados, la representación del archigallus engalanado o sumo sacerdote del rito de Cibeles, y que se encuentra entre dos columnas que en su trabajo de cantería recuerdan en su posición las existentes en el interior de la cripta bajo la bóveda abierta. También es observable en estos relieves principales la abertura de la parte superior del conjunto de manera similar a la estructural de la cripta.

Y en la parte inferior de estos, y a cada lado de la fachada, un relieve ya muy desgastado en ambos casos pero que puede evocar un león rampante, animales que guardaban los santuarios de la diosa y de los que existe abundante material escultórico en el Mediterraneo.

CINCO SACERDOTES DANZANTES


CINCO SACERDOTES DANZANTES


RELIEVE DE LEON RAMPANTE

Una vez traspasada la cancilla que cerraba este espacio con el exterior, en el pequeño atrio de entrada, y ocultos a la directa mirada desde el exterior existen otros relieves más sorprendentes, a la izquierda y derecha dos aves zancudas similares a un avestruz. Una de ellas, las más oculta a la vista, (este relieve es observable desde el interior, en la posición en donde durante el rito se emplazaba el sumo sacerdote) se encuentra encaramada a una piedra sobre una esbelta columna. Ambas imágenes hacen referencia a Rhea la diosa Griega, que era representada por un avestruz, el ave de mayor tamaño conocida en la antigüedad.

La identificación de la diosa Cibeles con el avestruz es muy antigua:

En el siglo V a.C. en la obra Las Aves de Aristófanes los protagonistas exclaman:

EL SACERDOTE.- ...Y al frigilo Sabacio , a Cibeles avestruz, augusta madre de los dioses y los hombres.

PISTETERO.-¡Oh poderosa Cibeles avestruz, madre de Cleócrito


AVESTRUZ SOBRE PIEDRA EN UNA COLUMNA


AVESTRUZ

No es casual que estas aves reciban en la actualidad el nombre científico en su orden (rheiformes), familia (rheidae) y especie (rhea).

Además a la derecha existe otro pequeño relieve que muestra dos figuras lisiadas en pierna y brazo respectivamente. Se cree que eran los discapacitados uno de los grupos sociales más devotos de la diosa.

RELIEVE DE DOS FIGURAS HUMANAS LISIADAS

PLANIMETRIA

EMPLAZAMIENTO Y SITUACION




RELACION DEL SANTUARIO CON EL CASTRO CERCANO
Al contrario de la opinión de otros estudiosos creo que el castro que se debe relacionar con Santa Eulalia debe ser el de Bóveda y no el alejado de Crovazal.


BOVEDA


SANTA EULALIA DE BOVEDA

ESTADO ACTUAL


PLANTA CRIPTA


PLANTA DE SANEAMIENTO


ALZADO CRIPTA


SECCION


SECCION

HIPOTESIS EDIFICIO ORIGINAL

ESTUDIO ESTRUCTURAL

Para el análisis estructural del edificio tomamos como punto de partida la hipótesis arquitectónica sugerida en el capítulo anterior, he encontrado referencias de otros edificios antiguos (documentadas en el capítulo: "Referencias") que permiten aventurar que la hipótesis es correcta pero no existe la completa seguridad de su confirmación.

El análisis estructural del edificio establece la sección constructiva reflejando ambas alturas, la superior sobre el terreno y la cripta enterrada entre muros de contención de las tierras circundantes.

El edificio combina tres materiales diferentes en la ejecución de sus muros y elementos estructurales:

Granito
Están realizados en piedra granítica local las fachadas principales de la cripta y seguramente toda la planta superior que se encontraba sobre rasante y a la vista: Los muros de contención de la planta inferior están realizados en mampostería de granito y también están realizados con losa granítica la piscina y los solados de la cripta, y seguramente el piso perdido de la planta superior.

Mármol
Las columnas de los pórticos que apean la bóveda inferior son en mármol, con toda probabilidad de la cantera de O Incio.

Cerámico
Las bóvedas, tanto la inferior, con la superior, así como los muros que las soportan y los arcos de los pórticos inferiores como los de las puertas de la fachada de la cripta y la de comunicación entre los corredores y la escalera están realizadas con ladrillos cerámicos, seguramente traídos desde fuera de Galicia por los artesanos que construyeron el santuario. La utilización este material en los elementos más singulares permite imaginar un conocimiento foráneo al común en la Gallaecia romana.

La combinación en los elementos estructurales de cada material descrito permite aprovechar las características técnicas específicas de cada uno. La utilización del mármol en las columnas interiores se debe, con toda probabilidad a la necesidad de realzar el lugar donde el devoto recibe el bautismo.

El análisis estructural se ha realizado utilizando el software de cálculo estructural, térmico, fluidos y magnetismo, basado en elementos finitos, Ansys Multiphysics en el Departamento de Tecnología de la Construcción.











Tras el estudio estructural de tan singular edificación se llega a la conclusión de que el colapso del edificio se pudo alcanzar por la combinación de dos factores:
a)Un fallo en la cimentación de los pilares centrales, que se apoyan en un suelo literalmente encharcado por agua en curso, y que con el paso del tiempo debilita el firme sobre el que se apoyan los cuatro pilares de la cripta escasamente arriostrados entre sí.
b)Un pequeño desplazamiento en los soportes hace que la combinación de pórticos y bóveda de que consta el edifico colapse, derrumbándose la parte central del edificio. La bóveda se encuentra abierta en su parte central lo que la hace inestable a posibles desplazaminetos del soporte.